martes, 15 de febrero de 2011

Tres recientes disparates futboleros

Por Halftown


1- La Premier retira los vídeos del gol de Rooney de YouTube

El pasado fin de semana había derbi de Manchester. En un Old Trafford hasta la bola, el líder de la Premier recibía al club que más dinero ha tirado por la borda en los últimos dos años. Partido programado a mediodía, para que los chinos no se desvelasen por ver al club de sus amores. Total, que los europeos que fueron a misa de doce, los italianos que tuvieron su propio partido y los americanos de Quebec a Ushuaia se quedaron sin verlo en directo.

La cosa no habría pasado a mayores si Wayne Rooney no hubiera decidido fabricarse el gol del año. Una chilena estratosférica que dejó helado al portero del City y a medio Manchester. Así que todos los que no estaban frente a la tele hicieron lo mismo: buscar la maravilla en YouTube. Y nada. La Barclays Premier League se empeñaba en retirar uno a uno los vídeos del asesino con cara de estibador. El argumento: YouTube no ha pagado los derechos de emisión de la Premier.

El campeonato inglés presume de ser el más global, pero sus dirigentes siguen pensando miopes, incapaces de ver el bosque: ¿qué mejor publicidad para la que pretende ser la mejor liga del mundo que un gol del calibre del de Rooney? ¿De verdad quieren que veamos el mejor gol del año gracias a unos indonesios que grabaron la tele con una videocámara?

2- El departamento de Homeland Security chapa rojadirecta
Unos días antes de la Superbowl –esa final deportiva que los yanquis venden como la más vista del planeta y que tuvo un 10% de la audiencia de la final de Sudáfrica-, el departamento de seguridad nacional estadounidense echaba la persiana a varios sitios de streaming deportivo, entre ellos el español rojadirecta.com.

Aquí hay una doble lectura. Por un lado, está el hecho de que un sitio web de alcance mundial lo pueda cerrar un organismo norteamericano cuya competencia –como su nombre indica- se limita a las fronteras estadounidenses. Será que el servidor de la página está en suelo yanqui. Vaya por delante que de momento han chapado los dominios .com y .org, pero el .es tardará en caer lo que tarde en redactarse un cable del embajador americano a la Ministra de Cultura.
Queda claro que internet es algo tan global y neutro como lo pueda ser la ONU. Que sí, que mucho espíritu multicultural y buenrrollista, cumbayá, pero al final ARPANET fue un invento del ejército de los EE. UU. y la ICANN, la sociedad que se encarga de los dominios online, tiene su sede en California. Así que el día que lo de la plaza Tahrir suceda en Times Square, FNF pasará a ser un fanzine.

Sobre el segundo punto, la cosa es tan sencilla como que no hay ningún operador que sea capaz de ofrecer en formato de pago lo que rojadirecta ofrece gratis, aunque ilegamente. Y obviamente no hablamos del apasionantísimo duelo por el pichichi, sino de los clubes pequeños con aficionados en todo el mundo: hoy es imposible ver al Emelec desde España, al Racing de Santander en Francia o al West Ham desde Italia si no es tirando de streaming. Ni en diferido ni en directo. Ni en abierto ni en pago por visión.

El negocio audiovisual futbolero está tan osteoporótico que probablemente la única razón por la que no le ha pasado como a la música y el cine es que el valor de un partido de fútbol se devalúa radicalmente en cuanto deja de verse en directo.

3- La camiseta de España vale menos que la de Francia
Y mira que Angel María, el gurú de los destinos rojigualdos, lo volvió a ver claro: mientras le daba Cristasol a la Copa del Mundo, el presidente de la RFEF llamó a la sede de Adidas para renegociar el contrato que une a la marca alemana con la selección española. Todo por la pasta, a pesar de que últimamente Adidas haya decidido vestir a la Roja con la camiseta suplente de Rumanía. Hasta ahí, todo bien.

El anterior acuerdo establecía que la roja llevaría las tres rayas alemanas a cambio de 27,3 millones de dólares al año. La renovación hasta 2018 se cerró en 32,7 millones por temporada, casi un 20% de aumento, por encima del acuerdo de Adidas con la Federación Francesa. El único pero es que Francia acaba de firmar un acuerdo con Nike por 43 millones de euros anuales. Y Francia, con un palmarés comparable al español, es una selección que hizo un ridículo tan espantoso en Sudáfrica que Adidas les reclamó una indemnización. Un equipo cuyo dorsal 10 que llevaron Platini y Zidane hoy se llama Karim Benzema.

Con Francia perdida, los tres bastiones de Adidas a nivel de selecciones son Argentina, Alemania y España. Argentina no está en posición de renegociar en base a sus deméritos deportivos. Alemania ya perdió pasta por serle fiel a Adidas, pero al fin y al cabo la cosa queda entre alemanes. España, campeona de Europa y del Mundo en título, con la generación de futbolistas más brillante de sus historia, podía haber sacado un contrato a la altura de sus méritos.

Quizá por echar tierra al asunto no tardó en filtrarse desde la Federación que el propio Villar rechazó un cheque en blanco de Nike. Qué más dará el dinero, Angel María, si tu brillante discurso ante la FIFA nos ha conseguido la organización del Mundial 2018.

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